Soy Mili, la creadora de Besos.Ester.

Este proyecto nace como un homenaje y, con el tiempo, se convirtió en mucho más que eso: un espacio donde puedo crear, conectar con lo que amo y mantener viva una herencia familiar llena de hilos, telas y cariño.

Aprendí a coser inspirada por mi abuela Ester, la costurera de la familia. Ella cosía con una paciencia y una dedicación que siempre me conmovieron. Cuando ya no estuvo, sentí la necesidad de retomar ese hilo que nos unía. Así nació Besos.Ester.: con la idea de volver a crear con las manos, con tiempo, con alma.

Mi otra abuela, Olga, también es parte de esta historia: ella guardaba cada retazo de tela "por las dudas", y me enseñó a valorar lo simple y lo hecho a mano.

Y, en este presente lleno de hilos, también está Indiana, mi perrita y compañera fiel, que hoy es la "CEO" del emprendimiento y forma parte de la identidad de marca.

Cada muñeco, cada pieza que hago, tiene un poco de todo eso: historia, humor, ternura y el deseo de que algo tan pequeño pueda transmitir afecto y compañía.

 

Por qué "Besos.Ester."

El nombre viene de una costumbre muy especial de mi abuela.

Cuando aprendió a usar Whatsapp, firmaba todos sus mensajes como si fueran cartas: "Besos.Ester."

Podía escribir:

"Hola, cómo están? Espero que bien. Besos.Ester." O "Acá estamos comiendo con el abuelo. Besos.Ester."

Siempre así, sin olvidarse del punto entre las palabras, como un sello personal (y como buena docente que fue, también)

Cuando empecé este emprendimiento, pensé que no podía haber un nombre más perfecto. Porque resume exactamente lo que quiero transmitir con cada creación: un gesto siemple, afectuoso, y lleno de historia.

 

Hoy Besos.Ester. es eso: un espacio donde los hilos cuentan historias, donde lo artesanal tiene alma y donde cada pieza lleva, de alguna manera, un beso de "la Ester".